Síndrome de Solomon: la anti Marca Personal
Seguro que reconoces la sensación que se tiene cuando no quieres ser el elemento discordante en un grupo. Si no la has experimentado alguna vez (no me lo creo) seguro que la has percibido en tu entorno, piensa en el empollón de tu clase o como te sentías siendo la empollona de la clase. Es muy usual y tiene que ver con no querer destacar o sobresalir tomando decisiones o llevando a cabo conductas para evitarlo.
Este comportamiento es conocido como Síndrome de Solomon y debe su nombre al psicólogo americano Solomon Asch.
Tener miedo a que nuestras virtudes brillen por encima de las de los demás y éstos se vean ofendidos por ello, es decir, todo lo contrario a lo que buscamos cuando tomamos el control sobre nuestra Marca Personal, ya sabes que ella siempre ha estado ahí, acompañándote, durante algún tiempo puede que sin que tú lo supieras.
Esta conducta, nos lleva a fijarnos más en nuestras carencias que en nuestras virtudes. A convertirnos en Marcas Blancas Low Cost. A camuflarnos entre la gente. Es evidente que en muchas ocasiones deseamos algo que no tenemos y sí tiene otro, provocándonos un complejo de inferioridad que nos limita (y mucho).
Queda claro que si uno de los pilares de la Marca Personal, al menos como yo la entiendo, es que nuestra bandera (por lo que queremos ser recordados/as) sean nuestras fortalezas, lo que nos diferencia de los demás y nos hace únicos/as, este Síndrome es un lastre del que tenemos que desprendernos para empezar a volar.
Este comportamiento limitante está mucho más extendido de lo que pensamos y, sobre todo, de lo que somos capaces de reconocer. El impacto en tu vida y en tu Marca Personal es enorme. Y lo peor de todo es que si quieres huir… habrá personas que te señalen, que piensen que vas contracorriente o incluso que te tomen por loco/a. En el mejor de los casos puedes llegar a sentirte incomprendido/a. Casi seguro que pasarás “frío”.
Al final del camino llega la recompensa… serás LIBRE… y esa sensación, esa emoción, te hará ser mas libre todavía y te permitirá volar, volar alto… Incluso algunas de esas personas que te tomaron por loco/a, que se rieron de ti o te señalaron, vendrán a darte palmaditas en la espalda y a felicitarte por tu autenticidad y… porque no… querrán imitarte; si llegas a ese punto tendrás tu propia esencia y sólo tendrás que compartirla para demostrar a los demás que parte de Tu Marca es ponerla a disposición de quien quiera disfrutarla.
Eso sí, ya te advierto que para luchar contra él, para sobresalir, para ser LIBRE tienes que currar mucho, tener muy claro tus criterios, no dejarte influenciar por corrientes o modas y, no se si lo he dicho antes… CURRAR MUCHO… suerte!