Reposo, orientadora 2.0
A principios de año impartí una formación a orientadores sobre Redes Sociales y Empleo 2.0. A esta formación acudió Reposo.
Ella tenía claro que quería actualizarse en esta materia y poder así asesorar a las personas que atiende en su unidad.
El primer día, me comentó que los orientadores de la “vieja guardia” estaban en peligro y que los usuarios quieren a los orientadores que manejan las redes sociales.
Esta reflexión me vino muy bien como punto de partida ya que, entre todos, establecimos puntos clave cuando se habla de orientación y redes sociales:
1. Como profesionales de la orientación tenemos la obligación de diagnosticar y ser capaces de situar a la persona usuaria dentro del proceso de orientación.
2. La orientación basada en redes sociales (si podemos llamarla así) es algo que no existe y tenemos que hacer ver a nuestros usuarios que antes de lanzarse – a la calle, a Internet o a cualquier parte – hay toda una labor que hacer:
* objetivo profesional
* búsqueda de recursos para hacerse de un perfil competitivo
* darle forma a la propuesta de valor
* preparación de entrevistas
* cómo trasladar mis competencias y logros en cv, cartas de presentación y entrevistas
* desarrollo de competencias asociadas a la búsqueda de empleo
* etc.
3. La “vieja guardia” domina a la perfección todo este proceso y es, adaptándolo al modelo de mercado en el que nos movemos, la verdadera aportación de calidad que podemos hacerles a los usuarios.
Estas consideraciones iniciales tranquilizaron a Reposo y a parte de los compañeros orientadores que participaban en la formación.
Básicamente establecimos que las redes sociales y el empleo 2.0 son una de las vías de acceso al empleo, muy potente y con muchísimas posibilidades, pero no sustituyen el trabajo de base que hay que realizar en cualquier proceso de orientación.
Cuando hablo de procesos de orientación es algo que pertenece a las personas en búsqueda de empleo y NO a los orientadores.
Reposo estaba presente en Facebook y al finalizar decidió que su estrategia de posicionamiento y visibilidad se iba a centrar en potenciar Facebook y en ir adentrándose en LinkedIn.
Estrategia Inicial
Hablamos largo y tendido de que cualquier presencia en cualquier red social debe tener un objetivo(s) claro: definir por qué y para qué.
* ¿Por qué estás en las redes?
* ¿Para qué pretendes usarlas profesionalmente?
Las redes sociales tienen múltiples aplicaciones para la búsqueda de empleo:
* Son una ventana al mundo inigualable y nos permite contactar e incluso interactuar con multitud de personas, algunas difícilmente alcanzables A.RRSS. (Antes de las Redes Sociales).
* Nos permiten mostrar, cual escaparate, nuestro perfil profesional, los proyectos en los que hemos participado y los que nos interesan, incluso, parte de nuestra faceta personal.
* Vía de acceso a ofertas de trabajo y a información sobre empresas (cultura, valores, opiniones de antiguos trabajadores, etc.).
* Conocer novedades y eventos de tu sector.
* Crear comunidad y establecer con los contactos profesionales proyectos e iniciativas comunes.
* Recuperar contactos a los que habíamos perdido la pista.
Con este punto de partida Reposo, alumna aplicada, comenzó su travesía.
Enrique, a mí no me funcionan
Reposo expuso que su estrategia no estaba funcionando, los pocos “Me gusta” en sus publicaciones la tenían muy confundidas porque pensaba que:
1. Sus publicaciones eran interesantes.
2. Los contenidos propios que compartía (principalmente reflexiones sobre temas profesionales) tenían una calidad como para no pasar inadvertidos.
3. Observaba perfiles que publicaban información y contenidos con cierto parecido a los suyos y tenían una repercusión muy diferente.
Evidentemente, su público no era el adecuado y/o sus publicaciones no eran las adecuadas para su público. Permitidme que no me centre en sus errores.
Manos a la obra
El trabajo que llevamos a cabo fue de boli y papel. Por cierto, me encanta la cara que ponen cuando les digo que apaguen los ordenadores y saquen folios que vamos a empezar.
En una carilla del folio Reposo escribió FACEBOOK y en la otra LINKEDIN.
Antes de esto, habíamos debatido y puesto en común las utilidades que cada red social pueden llegar a tener. Por mi parte, les expuse con detenimiento mi experiencia, cómo las utilizaba yo y errores que había cometido en casi 8 años de uso profesional.
Algunas conclusiones a las que llegamos fueron:
* Las redes sociales absorben tu tiempo si no tienes objetivos definidos.
* Son una vía rápida de acceso a ofertas y departamentos de recursos humanos.
* Hay perfiles en los que las redes NO son necesarias y para otros son obligatorias.
* La prudencia, sin que se pierda nuestra esencia, es buena compañera de viaje en redes sociales.
* Mejor estar presente en una o dos que en muchas sin trabajarlas como es debido.
* La presencia activa era una premisa importante, estar de espectadores le restaba efectividad.
* Lo privado no tenía lugar pero lo personal, sin excesos, complementado con nuestros valores nos hace aparecer reales y nos personaliza, esto nos aporta credibilidad.
* Hablar mal de otras personas, en las redes y en la vida, no nos aporta nada.
* Hablar de nuestros errores también nos hacer reales, de carne y hueso, y muestra cómo hemos identificado situaciones que no nos volverán a suceder.
Tomar conciencia
En este punto del taller mis alumnos están empezando a tomar conciencia de que han venido a una formación de redes sociales y empleo 2.0 y no van a abrir los ordenadores.
Boli, papel y mucho debate (quiero pensar que lo llevo al terreno que me interesa y me permite rematarlo con conclusiones e ideas que quiero que les queden claras).
Sus caras son un poema.
Como os contaba, estábamos con la actividad… en una carilla FACEBOOK y en la otra LINKEDIN.
En Facebook Reposo planteó que ella, orientadora laboral, lo utilizaría para:
1. Publicar información interesante en materia de empleo y formación.
2. Fortalecer su propia Marca Personal con la aportación de reflexiones propias y alguna que otra colaboración en un blog que ya le habían propuesto.
Para ello necesitaría estar en contacto con:
1. Profesionales que compartieran información interesante en materia de empleo y formación, fueran del sector que fueran.
2. Personas en búsqueda de empleo a las que le interesaran sus publicaciones.
LinkedIn Reposo lo utilizaría para acceder a ofertas de empleo que compartiría en LinkedIn y Facebook, para ello debería establecer contacto profesional con perfiles que compartan ofertas, profesionales de RR.HH y reclutadores. No le importaría conectar con personas en búsqueda de empleo.
El día finalizó con una puesta en común de cómo presentarnos en redes sociales, ya sabéis, foto formal, perfil completo, cortesía y agradecimientos… lo que viene siendo SENTIDO COMÚN.
Al acabar Reposo se acercó y me dijo que le había encantado y que se daba cuenta de muchos errores que había cometido. Al marcharse, sonrió y me dijo: “mañana ordenadores ¿verdad?”.
Al empezar el segundo y último día de formación ninguno había encendido los ordenadores y les dije: “¿qué hacéis? Venga encended los ordenadores”. Se les iluminan las caras.
Pasamos toda la mañana trabajando, puliendo sus perfiles y empezando a poner en práctica la estrategia que cada uno había diseñado el primer día.
¿Cómo le va a Reposo cuando han pasado 10 meses?
Eso lo dejo para otro post o… lo mismo os lo cuenta ella.
Este post se publicó originalmente el 27/10/2017 en Bebee: https://www.bebee.com/producer/@enrique-cejudo-romero/reposo-orientadora-2-0