Cuando buscas trabajo o clientes: La imagen importa.

Ostras lo que ha dicho… ¡discriminación! ¡rancio! ¡Cuarentón! (esto último me mata).

¿Quiero decir que te cortes las rastas? NO

¿Quiero decir que no te hagas tatuajes? NO

¿Quiero decir que vayas en traje? Nooooo

Lo que quiero decir es que, en el proceso de investigación que tenemos que realizar de las empresas o clientes con los que queremos trabajar, tenemos que tener en cuenta cuál es la imagen que valoran y que, en igualdad de condiciones con otros candidatos, puede determinar que nos elijan o no.

Y si en ese proceso de investigación descubrimos que la imagen que valoran estas empresas o clientes no cuadra en absoluto con la nuestra, estamos en todo nuestro derecho a desecharlas y centrarnos en otras empresas o clientes objetivo que no sean discriminatorias, rancias o dirigidas por cuarentones, cincuentenos o, simplemente, por personas que no anteponen el TALENTO por encima de otras cosas.

Está en nosotros buscar empresas o clientes alineados con nuestra imagen o simplemente que no tengan ningún canon establecido.

Estoy totalmente a favor de que cada uno se vista, se adorne y haga lo que quiera, es más me gusta que una persona se exprese tal y como se siente, pero por muy políticamente incorrecto que pueda parecer no compro esa idea tan happy flower de que la imagen no importa.

Nuestra imagen, nuestra limpieza corporal y nuestro olor no tienen porqué ser definitivos, no deberían ser definitivos, pero pueden tener influencia en cualquier proceso de elección.

No tener esto en cuenta puede limitar nuestras opciones, hacernos perder el tiempo y derrochar esfuerzos innnecesarios.

Luchemos por la realidad en la que nos gustaría vivir y buscar trabajo, pero no vivamos de espalda a la realidad en la que vivimos y queremos trabajar.

Puedes compartir en