Hace tiempo que quería escribir sobre cómo afrontamos algunos procesos o atenciones de orientación.

Me gustaría hacer hincapié en la importancia de utilizar herramientas o canales de visibilidad, llamémoslos CVs, carta de presentación, Infojobs o LinkedIn, como parte final de un proceso mucho más amplio.

Sí, esto significa tiempo, luchar contra la inmediatez imperante y compromiso por las dos partes que intervenimos en los procesos de orientación o desarrollo profesional.

Puedes ver o leer muchas publicaciones sobre cómo hacer un CV o una carta de presentación que impacte a las empresas.

Puedes ver o leer muchas publicaciones sobre cómo inscribirte y gestionar candidaturas en los portales de empleo o sobre cómo tener un perfil y cómo actuar y relacionarte en LinkedIn.

Puedes valorar la calidad de esta información, la aportación, en muchos casos desinteresada, tan valiosa para tantas y tantas personas que necesitan luz para cambiar situaciones vitales, en ocasiones, límite.

Valoro y agradezco mucho estas publicaciones que, por otra parte, yo también hago en muchas ocasiones.

Pero estas herramientas y estos canales son la parte final del proceso. Para que estos consejos tengan de verdad utilidad, para que de verdad sean valiosos y determinantes necesitan un trabajo de fondo.

Necesitan que nos hayamos definido como profesionales, que hayamos comparado lo que podemos ofrecer a empresas o clientes con lo que pueden ofrecer las personas que competirán con nosotros por esas oportunidades.

Necesitan que tengamos uno o varios objetivos profesionales claros, definidos hasta el punto de ponerle nombre y apellidos.

Necesitan que nos hayamos parado a establecer una estrategia plasmada en un plan con acciones que indiquen cuándo, dónde, cómo y porqué vamos a utilizar estas herramientas o estos canales.

Es como un castillo de naipes, si solo nos cuentan cómo colocar los dos últimos pisos, podemos pensar que sabemos construirlo, que lo tenemos controlado, pero sin una base sólida el castillo se derrumbará una y otra vez…quizás en algún momento tengamos la impresión de haberlo conseguido, pero cuando tengamos que volver a hacerlo (en el mercado de trabajo actual tendremos que hacerlo una y otra vez) volveremos a no tener una base sólida y pasaremos “las de Caín” de nuevo.

Después está la contextualización de cada uno, cada uno llevamos una mochila y unas circunstancias que determinan cómo podríamos aplicar esos consejos e indicaciones que pueden llegar a ser tan valiosos.

Esto no tiene nada de crítica hacía quienes publicamos y compartimos publicaciones con estas indicaciones, con estos consejos, con esta información que, con una base sólida, puede ser determinante.

No tiene nada de crítica porque, entre otras cosas y como os decía antes, yo también publico y comparto cosas en este sentido.

Lo hago sobre todo a modo de aclaración, lo hago sobre todo a modo de aviso de que no hay recetas mágicas y de que estas publicaciones tienen un factor de punto de salida para que tú mismo o tú misma puedas construir esa base sólida.

La mayoría de los profesionales que hacemos publicaciones sobre orientación, empleo o desarrollo profesional ofrecemos también nuestros servicios personalizados para ayudar en la construcción de esos cimientos.

Habrá quién pueda hacerlo por su cuenta, habrá quien ya haya trabajado esa base, esos cimientos, pero si no puedes solo, podemos ayudarte, podemos acompañarte y podemos dar sentido, de verdad, a esas publicaciones que hacemos pensando en quien puede leernos, porque siempre hay que aterrizarlas en cada caso concreto.

Puedes compartir en