Busca trabajo. Así te lo digo. Invierte tu tiempo, hasta tu dinero, de verdad que vale la pena. Incluso como está el patio, lo de buscar trabajo no es una patraña, ni un cachondeo, ni mentira y tampoco es una estúpida forma de justificar la ineptitud algunos (muchos), el errático discurrir del libre pensamiento y lo poco que le importamos a los que realmente mandan que, aunque todavía no se ha hecho efectivo, ya no hablan en inglés porque algo se ha roto.

Busca trabajo. Te lo digo en serio. Aunque tengas más de 45 años, no te des por perdido. Aunque te llames Antonio Sánchez y no tengas ni la ESO. Da igual. Puedes empezar desde cero todavía, echándole coraje, con trabajos alimenticios que te permitan subsistir, echándole coraje, teniendo una estrategia que te acerque a un objetivo mejor. Sigue buscando tu oportunidad. A pesar de que ahí afuera hay cien mucho más jóvenes que tú, demuéstrales que tienes mas ganas que ellos, que sabes ser más útil y necesario que ellos. Venga, no te venzas por los lunes al sol.

Y si tienes menos de 30, tengo que decirte que no va a ser para toda la vida. No sigas esperando que nadie te eche un cable, deja de esperar con paciencia y empieza a actuar… vas a ver qué bien te va.

Por eso me atrevo a darte un consejo que llevas tiempo pidiéndome: tengas la edad que tengas, busca trabajo. Buscar es el verbo adecuado. Y lo es porque significa intentar localizar o encontrar algo y tú estás buscando empleo, oportunidades o clientes y cuando no los encuentras, cuando no los localizas… te frustras, te desesperas y te hundes y aunque haya personas que no te lo quieran decir… tú tienes parte de culpa, tú puedes hacer mucho para aumentar tus posibilidades.

Utiliza el verbo buscar.

Utilízalo pero cambia tu estrategia. Incluye en tu estrategia un diagnóstico de tu empleabilidad. Incluye en tu estrategia la localización y puesta en valor de tus fortalezas, tus logros y lo que sabes hacer. Incluye en tu estrategia cómo tus fortalezas, tus logros y lo que sabes hacer van a ayudar a otros en sus problemas. Incluye en tu estrategia un radar para localizar a empresas o clientes dispuestos a pagarte.

Cómprate un altavoz que te ayude a gritar tu propuesta, ya sabes, llegará más lejos pero no más alto.

No importa que seas autónomo, empresario o empleado. Lo único válido es que seas un profesional, un buen profesional. Deja de agobiarte por lo que te cuentan sobre empresas de uno, sobre ser tu director general, tu presidente, tu director de marketing y tu recepcionista. Tú eres un profesional. Y sí podrán despedirte… cada vez que no lleguen los clientes, las empresas o las oportunidades… la sensación será la misma.

Suena flower power. No lo es. Pero corrígeme si todavía crees en verdades absolutas.

Trabajo hay, quizás no sea trabajo de lo tuyo, oportunidades hay, quizás no sean las que estás esperando… ¿eres capaz de superar esto?

Busca trabajo. No busques cualquier necesidad. Busca las necesidades que tú puedas solucionar y cuéntale como vas a hacerlo.

Busca trabajo. Y busca colaboradores. Gánate su confianza, convéncelos de que te necesitan aunque todavía no se hayan dado cuenta. No importa si al principio no se fían de ti, tú tampoco lo harías. Demuéstrales que es beneficioso tenerte de su parte.

Déjate la piel por que quede encantado de haber colaborado contigo. Hazles ver que es mejor colaborar que competir contigo. Lucha día a día para que que tus colaboradores, tus jefes y tus clientes no puedan aguantarse y tengan que contarle a todo el mundo el gustazo que es trabajar contigo.

Olvídate de la fraseque hablen de mí, aunque sea mal” busca que hablen de ti bien, que te recomienden, que sea atractivo tenerte en su equipo.

Y cuando te digan “estoy deseando trabajar contigo” ten preparada una respuesta, tómale la palabra a todas esas personas que quieran acercarse a tu luz.

Como te digo, busca trabajo. No te obsesiones con buscar una vida de la que no quieras retirarte jamás, tampoco es eso. No renuncies a la estabilidad, eso no tiene porque ser cosa del siglo pasado, busca la estabilidad siglo XXI, esa que tiene mucho de control de nuestra carrera profesional y no tanto de seguridad para toda la vida.

En el aspecto económico nunca me tomes en serio, no tengo ni idea, incluso si algún día estoy muy eufórico y me permito darte algún consejo, nunca me tomes en serio, no soy tu hombre.

Lo único que he visto funcionar, siempre, ha sido el sentido común.

Puedes pensar que no te he solucionada nada y a estas alturas tampoco esperabas soluciones… pero la idea está ahí, ahora te toca a ti darle forma, ponerla en marcha y no parar hasta conseguirlo.

Busca trabajo pero sobre todo búscate a ti, busca mejorar tu empleabilidad día a día, busca ser más útil y necesario para quién pueda pagarte por lo que sabes hacer, sólo así serás tú el que elijas a quién le solucionas los problemas… a quién le facilitas la vida.

Busca trabajo. Pero búscalo con estrategia y no esperes que el trabajo te encuentre a ti.

Hasta aquí mi aportación a tu estrategia de búsqueda de empleo y mi tributo al maestro Risto Mejide, para mí, grande entre los grandes, autor de un artículo (leélo aquí) que me maravilló y me enseñó mucho en su día… espero que nunca llegue a leer esto.

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