Esto de buscar empleo y del desarrollo profesional no es una ciencia exacta, así que es difícil decir o escribir algo que “vaya a misa” así que en este post lo único que pretendo es compartir algunas cosas que me funcionan a mí y a las personas que acompaño para encontrar trabajo y generar oportunidades profesionales:
𝐌𝐎𝐓𝐈𝐕𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍: identificar los motivos que nos empujan. El ánimo no puede ser quien conecte nuestro ON/OFF. El desánimo (que en algún momento aparecerá) está permitido, pero no es quien manda.
𝐂𝐎𝐌𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐎: el primer compromiso es con nosotros mismos y con nuestros objetivos. Cumplir con lo que nos hemos comprometido es la mejor formar de ganar autoconfianza, que, a su vez, es la primera piedra para transmitir que somos profesionales en los que se puede confiar, una de las cosas que más valoran las empresas o clientes. En este punto es importante tomar conciencia de que, aunque estemos siendo asesorados por un orientador laboral, coach o cualquier otro perfil de acompañamiento a la inserción, el compromiso lo establecemos con nosotros mismos, las victorias son nuestras… y los incumplimientos también.
𝐑𝐔𝐓𝐈𝐍𝐀𝐒: establezcamos unos horarios para realizar las acciones que tenemos previstas. Establezcamos también horarios para hacer otras cosas, desde la siesta, a ver Sálvame, el fútbol, hacer deporte o dejar que nos caiga la baba mirando al infinito. Saber qué y cuando tenemos que hacer las acciones que hemos programado es la forma más eficaz de vencer a la pereza, la procrastinación y el desánimo (palabra de un procrastinador aún en tratamiento).
𝐅𝐎𝐂𝐎 𝐄𝐍 𝐋𝐎 𝐈𝐌𝐏𝐎𝐑𝐓𝐀𝐍𝐓𝐄: nuestro objetivo es laboral, se trata de encontrar o generar oportunidades para trabajar, las herramientas y los canales que utilicemos en el mundo OnLine y OffLine son solo el medio, no son el fin. Ejemplos:
* Asistimos a un evento presencial y repartimos 198 tarjetas de contacto, pero sólo hablamos con el del catering para decirle “con leche, por favor”… dinero invertido en imprenta, cero contactos establecidos, varias oportunidades desaprovechadas y tremenda sensación que de que no ha servido para nada.
* Publicamos en #LinkedIn y tenemos pocas interacciones: si el contenido es interesante y va dejando pistas de nuestro potencial y de lo que podríamos aportar… vamos por el buen camino (seguro que queda mucho por hacer).
* Publicamos en #Facebook una foto de un gatito con una frase muy impactante que “dice” que la escribió tal señor y tiene 129 interacciones… móvil o pc con constantes notificaciones y poquísima o nula aportación a nuestro objetivo laboral.
𝐍𝐎𝐓𝐀: hay profesionales (de todos los ámbitos, ocupaciones y niveles) que no están en las redes y no paran de trabajar y generar oportunidades. Por otro lado, hay profesionales con muchas publicaciones y muchas interacciones y con pocas oportunidades laborales.
𝐍𝐎𝐓𝐀 𝟐: no se trata de estar o de no estar (hablo siempre profesionalmente) se trata de que el uso que le demos tenga repercusión positiva en nuestros objetivos: aumento de contactos, oportunidades de aprendizaje (he aprendido más en los blogs de mis referentes que en la universidad), acceso a información, oportunidad de mostrar mis capacidades y cómo podría ponerlas a disposición de potenciales empresas y clientes
Al final es una cuestión de la 𝐃𝐈𝐒𝐂𝐈𝐏𝐋𝐈𝐍𝐀 que seamos capaces de generar y mantener en el tiempo y de la 𝐌𝐄𝐓𝐎𝐃𝐎𝐋𝐎𝐆𝐈́𝐀 que estemos utilizando para hacer visible lo que podemos hacer por quien pudiera contratarnos o contar con nuestros servicios.
Nos vemos, nos leemos, nos escribimos y seguimos en la lucha juntos.